Aliados del Eje Magico Nacional
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Aliados del Eje Magico Nacional

Alianza de Clubs de Fans de Harry Potter en México: Somos una comunidad mágica para hacer Grandes Amistades de diferentes partes de la Nación.
 
ÍndiceÚltimas imágenesBuscarRegistrarseConectarse

 

 Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"

Ir abajo 
+4
Maite Malfoy
Helen Maxime
Diana Black
Siul Ryddle
8 participantes
AutorMensaje
Siul Ryddle
No controlo mi magia
No controlo mi magia
Siul Ryddle


Cantidad de envíos : 71
Fecha de inscripción : 04/04/2009
Edad : 30
Localización : Queretaro, Qro.

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeJue Jul 23, 2009 9:50 pm

Hola..

Pues, el estreno de la película, la cinta misma y muchas otras cosas me inspiraron y al fin pude plasmar ideas que tenía en mi cabeza.

Este fanfic, como su título lo indica, trata de lo que pasa Diecinueve Años Después del Epilogo del septimo libro. Albus, Rose, James, Scorpius y nuevos personajes como Valerie Masbecth, su hermano Dionisio, entre otros se enrolan en aventuras que tienen algo en común: un misterioso personaje que resulta ser el Descendiente de Voldemort.

Espero que les guste lo que ya llevo escrito.

HARRY POTTER Diecinueve años después


Prólogo

Ataque al callejón Diagon




31 de agosto de 2017, por la noche.

La noche se extendía sobre el vasto paisaje urbano de Londres, cubriendo con un manto aterciopelado el interminable horizonte de edificios relucientes. Las luces resplandecían en las ventanas. Los edificios brotaban de la superficie como agujas y a orillas del Támesis, el Big Ben brillaba con mayor intensidad que los demás, las manecillas marcaban la medianoche.
Sólo unos pocos autos se atrevían a interrumpir la quietud de la metrópoli, iban y venían con sus luces encendidas, iluminando el camino frente a ellos. Nadie se percató que unas delgadas estelas negras brotaban de una nube oscura.
Eran como dos meteoros cayendo precipitadamente a la superficie, iban a una increíble velocidad y cruzaron fugazmente la urbe. Serpenteaban, esquivando edificios, anuncios. Finalmente llegaron a su destino: una pared de ladrillo. No se detuvieron frente a ella, por el contrario, la destrozaron y siguieron serpenteando por aquél retorcido callejón hasta que se toparon con una especie de negocio. “Flourish y Blotts” se leía en el anuncio. Las estelas aterrizaron frente a la puerta, se materializaron en un par de figuras encapuchadas y finalmente destrozaron la puerta.
—Yo me encargo de aquí, tú ve al otro callejón —dijo una voz que arrastraba las palabras.
La otra figura asintió y se desvaneció, una vez más, en la estela negra. El que había hablado se quitó la capucha revelando que su rostro estaba cubierto por una reluciente máscara blanca, sacó una varita, destrozó la puerta y entró en la librería. Tardó poco menos de dos minutos. Cuando salió, abrazaba contra su pecho un gran número de libros, unos gruesos y otros muy delgados, todos forrados de color negro. Esperó, impaciente, a que su compañero llegara. Éste tampoco tardó e igualmente llevaba libros. Los dos se dirigieron una cabezada y finalmente, desaparecieron en densas nubes negras mientras que en el cielo, encima de aquél callejón, relucía la Marca Tenebrosa.
Volver arriba Ir abajo
Siul Ryddle
No controlo mi magia
No controlo mi magia
Siul Ryddle


Cantidad de envíos : 71
Fecha de inscripción : 04/04/2009
Edad : 30
Localización : Queretaro, Qro.

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeJue Jul 23, 2009 9:52 pm

He aquí el primer capítulo.

1

Camino a Hogwarts




1 de septiembre de 2017, por la tarde.

El expreso de Hogwarts abandonó muy pronto el paisaje urbano de Londres.
En su compartimiento, Albus Potter miraba taciturno a través de la ventanilla. Aún estaba preocupado: le daba miedo ser seleccionado para la casa de Slytherin, aunque su padre lo había calmado con unas palabras. Su prima, Rose Weasley, con quien compartía el compartimiento, lo miraba con preocupación. Ella también compartía esa preocupación, pero no al extremo al que Albus lo había llevado; cuando le habló lo hizo con el fin de calmar a su primo.
—Todo irá bien, Al. Tío Harry dijo que no importaba a que casa fueras.
Albus desvió su mirada y la clavó en su prima, que le recodaba a su tía Hermione.
—Lo sé, Rosie —respondió—, pero a mí sí me importa: no quiero pertenecer a una casa de la que han salido los peores magos del mundo…
—En ese caso, ¿no crees que tú, el hijo de Harry Potter, debería marcar la diferencia? No todos los Slytherin deben ser iguales, Al —replicó Rose. Luego, dulcificó un poco su tono de voz y continuó—. Por otra parte, el Jefe de la Casa es Horace Slughorn —al escuchar el nombre Albus se mostró más tranquilo—, un hombre que, al parecer, aprecia mucho la fama. No dudará en aceptarte dentro de su grupo de alumnos destacados y con suerte a mí también.
Albus volvió a mirar por la ventana. Era cierto: conocía a Slughorn, el hombrecillo se paseaba ocasionalmente por la casa de los Potter y aseguraba que todos los hijos del gran Harry Potter estarían en su club. Seguramente si llegaba a quedar en Slytherin, lo tomaría de ejemplo para sus demás alumnos. Y si no, pues de cualquier manera hallaría la manera de enaltecerlo entre todo Hogwarts.
Para su pesar, o tal vez su alegría, Albus se dio cuenta de que estaba actuando muy egoísta, muy ambicioso, muy al estilo Slytherin.
—¿Te encuentras bien? —le preguntó Rose, algo preocupada.
—Sí —respondió Albus—, creo que tienes razón. No tendría nada de malo ser un Slytherin.

Muy pronto el paisaje fuera del tren se fue volviendo más verdoso: se veían campos cultivados, bosques y hasta ríos retorcidos. Rose ya tenía puesta la túnica de Hogwarts y estaba dedicada a comer ranas de chocolate. Albus todavía no se ponía la túnica y comía Grageas de todos los Sabores. Se habían quedado en silencio un buen rato, Rose seguramente estaba pensando en empezar a hacer magia y Albus… Bueno, él estaba un poco más relajado que antes.
Entonces la puerta del compartimiento se abrió de golpe y entró un muchacho alto de cabello negro y piel blanca. Parecía preocupado.
—Perdón —dijo—. ¿No han visto un gato? Es un mau egipcio.
Albus y Rose se miraron y después negaron con la cabeza. El chico gimoteó.
—¡Ese gato siempre se me escapa!
—Pronto aparecerá —dijo Rose.
—Espero —respondió el chico y se fue.
—¿Pobrecillo, no? —comentó Rose a Albus.
—Un gato, una lechuza es mucho más fácil de vigilar —dijo éste—, pero bueno.
Volvieron a quedarse en silencio, comiendo dulces, cuando la puerta volvió a abrirse. El muchacho del gato había vuelto, pero iba acompañado por una niña un poco más baja que él, tenía el cabello negro y largo hasta los hombros, llevaba en la cabeza una diadema oscura.
—¿Alguien ha visto un gato? Mi hermano Dionisio perdió uno —dijo. Su voz era dulce pero algo mandona.
—Ya le dijimos que no —respondió Rose—; en cuanto lo veamos se lo haremos saber…
Pero la muchacha no la escuchaba, había centrado su atención hacia Albus, que parecía cohibido.
—¿Eres… el hijo de Harry Potter, no? —dijo con orgullo y sorpresa.
Albus asintió con la cabeza, mirando de reojo a Rose.
La muchacha entró de lleno en el compartimiento y extendió su mano.
—Valerie Masbecth —se presentó—, es un honor conocerte…
—Albus, Albus Severus —respondió el Potter estrechando la pequeña y suave mano de Valerie.
—Éste es mi hermano, Dionisio —El muchacho del gato también entró en el compartimiento y estrechó la mano de Albus, que presentó también a su prima Rose. Cuando ella estrechó las manos de los hermanos Masbecth, ambos se mostraron orgullosos de conocer a tan importantes jóvenes.
—Parecen buenas personas, ¿no? —comentó Rose cuando los Masbecth salieron del compartimiento buscando aún al gato de Dionisio.
—Así es —respondió Albus—, me cayó bien esa Valerie.
—Sí. A mí me cayó mejor Dionisio —y ambos estallaron en risas.

Finalmente, el anochecer llegó.
El estómago de Albus se retorcía de nervios: pronto sabría qué pasaría con él, igualmente Rose se mostraba ya nerviosa. El tren aminoró la marcha hasta que se detuvo. Multitud de alumnos se amontonaban en los pasillos para salir. Albus finalmente se puso la túnica de Hogwarts y, cuando los alumnos ya no eran tantos, salió junto con Rose al pasillo. Al fin lograron salir a un oscuro y pequeño andén. Entonces apareció una lámpara moviéndose sobre las cabezas de los alumnos y se oyó una voz conocida:
—¡Primer año! ¡Los de primer año por acá! ¿Todo bien, Albus, Rose?
La gran cara peluda de Hagrid, al que ya le estaban saliendo numerosas canas, rebosaba de alegría ante la llegada de los nuevos. A Albus le pareció divisar detrás de Hagrid la alegre cara de James, saludándole con la mano. Iba rodeado de sus amigos y después desaparecieron en la oscuridad.
—Espero que atiendan mi invitación de tomar el té conmigo el viernes, ¿eh? —dijo Hagrid.
—Ahí estaremos —respondió Albus, contento.
Entonces, cuando al parecer todos los de primer año estaban reunidos alrededor de Hagrid, éste gritó:
—¡Los de primer año, síganme!
Resbalando y a tintas, el numeroso grupo de alumnos de primer año siguieron a Hagrid por un estrecho sendero. Albus percibió la humedad y oyó como el aire frío sacudía las hojas de los tupidos árboles que, seguramente, estaban a ambos lados de ellos.
—¡En un segundo —anunció Hagrid— tendrán la primera visión de Hogwarts, muchachos! Justo en esta curva.
Se produjo un fuerte «¡Ohh!»
El estrecho sendero se abría súbitamente al borde del gran Lago Negro. Más allá, en la punta de una alta montaña, estaba Hogwarts. Tenía muchas torres y torrecillas y una que otra tenía un andamio al lado. Seguramente algunas de esas torres estaban en reparación.
—No más de cuatro por bote —dijo Hagrid señalando una flota de botes alineados en el agua, al lado de la orilla. Albus, Rose y los Masbecth, que los habían alcanzado a mitad del camino, subieron a uno. Hagrid, que ocupaba un bote para él solo, volvió a gritar:
—Primer año, ¡ADELANTE!
La pequeña flota de botes se movió al mismo tiempo, deslizándose por el lago. Todos estaban en silencio, contemplando el gran castillo que se erguía sobre ellos.
—¡Bajen las cabezas! —exclamó Hagrid mientras los botes entraban al risco. Los niños agacharon la cabeza y los botecitos los llevaron a través de una cortina de hiedra, que escondía una ancha abertura en la parte delantera del peñasco. Fueron por un túnel oscuro que parecía llevarlos por la parte de abajo del castillo. Hasta que llegaron a un muelle subterráneo, donde treparon pequeños montículos de piedras.
Cuando Hagrid se aseguró de que todos estaban allí los condujo por una delgada escalerilla que subía por todo el interior del risco hasta llegar finalmente a un patio muy amplio. Entonces, a la sombra del castillo, en medio de aquél silencio, se oyó el aullido de un gato. Dionisio saltó y Hagrid le entregó un pequeño y gris gato con rayas negras.
—Es tuyo, ¿no?
—¡Sí! ¡Mi Crithina! Gracias —exclamó Dionisio, aliviado.
—Bueno, ¿ya están todos? —y entonces Hagrid llamó a la gran puerta de roble que estaba frente a ellos.
Se abrió y entonces, para alivio de Albus, el que los iba a recibir era Neville Longbottom.
—Los de primer año, Neville.
—Gracias, Hagrid —respondió el profesor Longbottom—. Yo los llevo desde aquí.


Última edición por Siul Ryddle el Jue Jul 23, 2009 9:55 pm, editado 1 vez
Volver arriba Ir abajo
Siul Ryddle
No controlo mi magia
No controlo mi magia
Siul Ryddle


Cantidad de envíos : 71
Fecha de inscripción : 04/04/2009
Edad : 30
Localización : Queretaro, Qro.

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeJue Jul 23, 2009 9:53 pm

El segundo cap.

2

La Selección




El vestíbulo era tan grande que bien la casa de los Potter podría ser metida allí. Las paredes eran de piedra y estaban iluminadas con resplandecientes antorchas, el techo era tan alto que no se veía y una escalera de mármol conducía a los pisos superiores.
Siguieron a Neville a través de un camino señalado en el suelo de piedra. Se podía oír el ruido de las voces de los demás alumnos ya en el Gran Comedor. El profesor Longbottom se detuvo frente a la gran puerta que conducía al salón y se volvió hacia ellos, mirándolos fijamente.
—Bienvenidos a Hogwarts —dijo Neville—. El banquete de comienzo de año comenzará dentro de poco, pero antes de que ocupen su lugar en el Gran Comedor deberán ser seleccionados para sus casas. La selección, como me imagino que saben, es una ceremonia importante porque, mientras estén aquí, sus casas serán como su familia. Ya saben que habrá ocasiones en las compartan clases con las demás casas, así que esperamos se comporten dignamente.
»Las cuatro casas son Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y…Slytherin —dijo el nombre de la última con mucho menos entusiasmo que las demás—. Cada casa tiene su propia noble historia, como ya lo saben. Mientras estén aquí, sus triunfos les otorgarán puntos a sus casas, mientras que sus fracasos se los quitarán. Al finalizar el curso la casa que tenga más puntos se lleva el premio de la Copa de la Casa.
»La Ceremonia de Selección comenzará dentro de poco, frente al resto del colegio. Les sugiero que se arreglen lo más que puedan. Buena suerte.
Albus sintió que se desplomaba. La Selección sería frente a todo el colegio. Y él, el hijo de Harry Potter, estaría sentado frente a todos con el Sombrero en la cabeza y quién sabe a dónde lo mandaría. El nerviosismo y la preocupación volvieron invadirlo. “Entonces Slytherin ganaría un gran estudiante, ¿no?”, había dicho su padre para tranquilizarlo, pero…
Entonces una voz sacó a Albus de su trance. La voz arrastraba las palabras y hablaba desde atrás, haciendo que Rose, Valerie, Dionisio y él se volvieran. Frente a ellos estaba Scorpius Malfoy.
—Entonces el hijo de Harry Potter ha venido a Hogwarts.
—Eres Scorpius, ¿no? —intervino Rose. Su padre, Ron, le había dicho que lo destrozara en todos los exámenes. El muchacho era muy parecido a su padre, Draco.
—Y ustedes son los hijos de Potter y Weasley, ¿cierto? —volvió a preguntar Scorpius.
—Sí, lo somos —respondieron Albus y Rose.
—Un… placer —dijo Scorpius para sorpresa de los primos—, mi padre me ha hablado de los suyos: fueron compañeros de escuela hace mucho tiempo.
—Sí —respondió Albus—, mi padre también me ha hablado del tuyo —no le parecía correcto tratar mal a Malfoy puesto que él no lo hacía.
—En marcha —dijo una voz detrás de los alumnos. Neville había vuelto—. La Ceremonia de Selección comenzará ahora. Formen una hilera y síganme.
Albus y Rose, acompañado de los Masbecth y ahora también de Scorpius Malfoy, entraron junto al resto de los alumnos al Gran Comedor.
Estaba iluminado por miles de velas que flotaban en el aire sobre cuatro largas mesas, donde el resto del colegio ya estaba sentado. En las mesas había platos, copas y cubiertos de oro. En una tarima de dos pisos, al frente del comedor, había otras dos grandes mesas, donde se hallaban sentados los profesores.
A ambos lados de la puerta del Comedor había dos magos con largas túnicas y con la varita en mano. Parecían guardianes. Al fondo, detrás de la mesa de profesores, había más de esos magos.
Pasaron entre las mesas y entonces Albus oyó que alguien gritaba su nombre. Giró la cabeza a la mesa que tenía a la izquierda. Sobre ella había un gran estandarte rojo con un león amarillo impreso en él y allí, sentado junto a sus amigos, estaba James y lo saludaba muy sonriente.
Neville condujo a los alumnos de primero frente la mesa de los profesores, los hizo detenerse y formar una fila delante de los otros alumnos, con los profesores a sus espaldas. La curiosidad venció a Albus y levantó la vista. Sobre ellos había un techo de terciopelo negro moteado de estrellas y con una que otra nube gris. «Es sólo un hechizo», se dijo. Por el rabillo del ojo vio que los Masbecth y Malfoy también miraban boquiabiertos el techo hechizado del Gran Comedor.
Bajaron la vista rápidamente, mientras Neville colocaba frente a ellos un taburete de cuatro patas. Encima del taburete puso un sombrero puntiagudo de mago. Estaba raído, remendado y sucio: el Sombrero Seleccionador. Albus se aferró a la orilla de su túnica: estaba más nervioso que antes.
Neville desenrolló un gran pergamino.
—Cuando escuchen su nombre —dijo— se acercarán, les pondré el Sombrero Seleccionador y sabrán cuál es su casa.
Y así, la Selección empezó. Uno a uno los alumnos que ya eran seleccionados ocupaban su lugar en la mesa de la casa que les tocaba. Albus intentó distraerse y miró hacia atrás, a los profesores.
Sentada en medio estaba la profesora McGonagall, la directora de Hogwarts. Estaba sonriente, aunque su aspecto denotaba ya el cansancio de su edad, tenía un puntiagudo y oscuro sombrero de bruja en la cabeza, vestía una túnica verde esmeralda y tenía sus anteojos cuadrados a media nariz.
A su lado estaba Horace Slughorn, con un sombrero marrón en la cabeza y una cara rebosante de alegría. Luego venía otro hombre, un hombre que puso los pelos de la nuca de Albus de punta. Era pálido y de cabello negro. Su nariz era recta y muy fina, al igual que el resto de sus facciones; sus ojos eran un poco menos oscuros que su cabello pero Albus pudo haber jurado que tenían un extraño brillo rojizo. Vestía un abrigo negro abotonado hasta el cuello que resaltaba su palidez. A su lado, encaramado en el suelo, estaba lo que parecía un bastón negro en cuyo extremo superior había una cabeza de serpiente plateada que no le causó buena espina a Albus…
El Potter desvió su mirada de nuevo a la selección. Muy pronto ya estaban seleccionando a los alumnos cuyo apellido empezaba con “M”. Valerie estaba sentada en la mesa de Slytherin, mirando expectante a su hermano, el alumno al que estaban seleccionando.
—¡RAVENCLAW! —gritó el Sombrero y Dionisio fue hasta la mesa de la casa.
Luego fue seleccionado Scorpius, que obviamente fue a Slytherin y se sentó junto a Valerie. Ya no faltaban muchos, entonces, ante la mirada preocupada de Rose, Albus fue llamado.
El Potter se adelantó con paso lento, nervioso. Ni la mirada tranquilizadora de Neville le dio ánimos cuando se sentó en el taburete y le pusieron el Sombrero.
—Mm —dijo la vocecilla del sombrero en su oreja—. ¿Potter, verdad? Sí. Lo veo en tu cabeza. Es difícil, sí. Muy difícil. Igual que tu padre, ¿cierto? Tu mente está llena de valor, mi amigo Potter —le susurró—. Pero veo también ambición y algo de rencor. Digno de un Slytherin, sí. Harías cualquier cosa por tener lo que quieres.
La voz del Sombrero penetró más que los oídos de Albus. Sus palabras le causaban un gran temor. Le causaban escalofríos. Le vinieron a la mente un montón de cosas, como trozos de una película: la imagen de su padre y su madre despidiéndolo en el andén, James y Rose, y las palabras de su padre: “…Albus Severus, te pusimos así por dos directores de Hogwarts, uno de ellos era un Slytherin y era el hombre más valiente que he conocido…”
Entonces, el Sombrero gritó el nombre de la casa. Un nombre que hizo que todos se quedaran helados.
Volver arriba Ir abajo
Diana Black
Novat@ en el colegio
Novat@ en el colegio
Diana Black


Cantidad de envíos : 62
Fecha de inscripción : 09/01/2009
Edad : 37
Localización : Querétaro

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeJue Jul 23, 2009 10:13 pm

De verdad quieres de nuevo mi opinión? jajajaja

me gusta mucho, tu sabes que me encanta como escribes, la historia esta muy buena, ya quiero saber que sigue.



sigue escribiendo asi, cada vez lo haces mejor


Magic Kisses

Lady D
Volver arriba Ir abajo
Helen Maxime
¡Tengo una nimbus 2000!
¡Tengo una nimbus 2000!
Helen Maxime


Cantidad de envíos : 172
Fecha de inscripción : 12/03/2009
Edad : 42
Localización : Xalapa-Huatusco, Veracruz

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeJue Jul 23, 2009 10:18 pm

Yo se... Yo seee.....
Dijo: ¡¡¡¡¡¡ S L Y T H E R Y N !!!!!!!
A q sí... adivine verdad?!!!!!

Va muy bien, me agrada.... solo que... pss se parece mucho a uno que leí... de hecho puse su link por aquí... bueno, creo q la mayoría de los fans pensamos cosas parecidas...
Hechale ganas, llevas buen avance y buen estilo...
Volver arriba Ir abajo
http://www.metroflog.com/LaBunnyta
Maite Malfoy
Descubrí el espejo de Oesed
Descubrí el espejo de Oesed
Maite Malfoy


Cantidad de envíos : 271
Fecha de inscripción : 06/01/2009
Edad : 32
Localización : QueretaRock!!!!

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeJue Jul 23, 2009 10:22 pm

Viento mi estimado Siul!!...

Saludos.. y viva el slytherin Team de qrto
Volver arriba Ir abajo
http://www.sukatownvalley.blogspot.com
Siul Ryddle
No controlo mi magia
No controlo mi magia
Siul Ryddle


Cantidad de envíos : 71
Fecha de inscripción : 04/04/2009
Edad : 30
Localización : Queretaro, Qro.

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeJue Jul 23, 2009 10:39 pm

El capitulo siguiente.

3

Un Potter en Slytherin




—¡¡SLYTHERIN!!
El Gran Comedor se sumió en un inusual silencio. Ni siquiera los que ya estaban en la mesa de la casa aplaudieron ante la llegada de su nuevo miembro, ni siquiera Valerie, que parecía estar igual de pasmada que los demás. Varios incluso se atragantaron con su propia saliva cuando lo oyeron. No lo podían creer: un Potter en Slytherin. ¡El hijo del mago que venció a Lord Voldemort, en la casa de su peor enemigo! ¡El hijo de Ginny Weasley, cuya familia había pertenecido por generaciones a Gryffindor, en la casa más odiada por la mayoría de la familia!
Nadie dijo o hizo algo. Todos miraban a Albus como si estuvieran viendo a un bicho raro. Neville le quitó el Sombrero y le indicó que se ubicara en la mesa de Slytherin. Cuando llegó ahí, se sentó junto a Valerie, que aún estaba sorprendida, e intentó no mirar a la mesa de Gryffindor, donde James lo miraba sin entender nada de lo que había pasado. Rose, aún en la fila, lo miraba con una mezcla de sorpresa y miedo.
Sólo una persona estaba extremadamente contenta: Horace Slughorn. El profesor de pociones y Jefe de la Casa de Slytherin estaba de pie y aplaudía con alegría ante la llegada de Albus a su casa, de hecho, cuando el chico lo miró, le guiñó un ojo: tener a un Potter en Slytherin era como si un sueño se le acabara de realizar. Poco a poco el Comedor se fue llenando de aplausos, más forzados que sinceros. Albus no sabía cómo sentirse, aunque algo era seguro, acababa de echar por la borda el apellido Potter…
El Sombrero siguió seleccionando alumnos hasta que llegó a Rose, tardó un poco en decidirse hasta que finalmente la mandó a Gryffindor. Albus se sintió aún peor, no estaría ni siquiera con su prima… Finalmente Neville enrolló el pergamino y se llevó el Sombrero Seleccionador.
Entonces Minerva McGonagall se puso de pie y, con los brazos bien extendidos, saludó a los alumnos:
—¡Bienvenidos! —dijo—. ¡Bienvenidos a un nuevo año en Hogwarts! Antes de que nuestro exquisito banquete los deje aturdidos, quiero darles unos avisos:
»Para los de primer año: tengan en cuenta que los bosques que rodean al castillo están prohibidos. En ocasiones muy especiales podrán entrar, como las clases de Cuidado de Criaturas Mágicas. No vendría mal que algunos de nuestros antiguos alumnos lo recuerden —sus ojos apuntaron en dirección a James y sus amigos.
»Por otra parte, a petición del Ministerio de Magia, habrá aurores custodiando entradas y salidas del castillo. No quiero que ninguno de ustedes trate de pasarse de listo con estos magos y brujas. Están aquí por su seguridad y por seguridad de la escuela.
Entonces Albus comprendió: los magos en la entrada y los que estaban detrás de la mesa de profesores eran aurores.
»Este año, el profesor de Defensa contra las Artes Oscuras ha decidido retirarse para tomar unas vacaciones, por lo tanto, tengo el placer de decir que su lugar lo ocupará un experto en el área. Denle la bienvenida al profesor Thomas Gaunt.
El Gran Comedor se llenó de aplausos. Albus sintió un escalofrío cuando vio que el nuevo profesor era el hombre pálido del bastón con cabeza de serpiente. No se puso de pie, sólo torció la fina boca en señal de agradecimiento.
—Bueno —dijo McGonagall—, creo que ya he dicho todo lo importante, así que… ¡que comience el banquete!
Los platos se llenaron de comida, las fuentes doradas que había en las mesas también, mientras que las copas se llenaron de jugo de uva, jugo de calabaza y jugo de naranja al azar.
La comida era deliciosa. En la mesa de Gryffindor, James y Rose hablaban en susurro: les preocupaba de cierta manera el hecho de que Albus hubiera sido seleccionado para Slytherin. Aunque en el fondo sabían que no había nada de qué preocuparse, pero ¿un Potter en Slytherin?…
Albus apenas tocó la comida. Intentaba mostrarse indiferente ante las miradas que se clavaban en él, pero era inútil. Entonces una voz lo distrajo, al fin. Era la de Scorpius.
—Igual que tu padre, ¿llamas mucho la atención, verdad?
Albus alzó la mirada. Scorpius lo miraba pero no lo hacía como los demás, lo veía como… como un compañero más. Valerie, que estaba entre los dos, dejó de comer y los miró alternativamente.
—Parece que sí —respondió Albus viendo de reojo a Valerie.
—Debe ser difícil: ser un Potter, estar en Slytherin —dijo Scorpius. Albus no se sintió mejor con aquellas palabras y menos si venían de un Malfoy. Pero, por alguna extraña razón, era precisamente ese hecho lo que le hizo sentir que la estancia en Slytherin no iba a ser tan mala…
Poco a poco, extrañamente, Albus se descubrió cenando de la manera más alegre que él mismo se hubiera imaginado. Escuchó a Valerie hablar animadamente no sólo con Malfoy, también con otros dos muchachos que se habían acercado: uno se llamaba Arthur McKlagen y la otra era una muchacha de pelo castaño, Alaria Fenryr era su nombre. Valerie hablaba de su familia, quienes al parecer tenían ascendencia griega… O por lo menos sus nombres le indicaban eso a Albus.
—Mi padre se llama Odiseus, mi hermano, que se fue para Ravenclaw —mencionó el nombre de la casa como si se tratara de un berrinche— se llama Dionisio y mis abuelos Hera y Prometeo. Mi papá tiene una hermana, pero muy rara vez nos visita, creo que se llama Circe Es inquietante que sólo la familia de mi madre tenga antecesores británicos: ella se llama Valerie, igual que yo…
Pero, una vez más, la atención de Albus se desvió. James y Rose le hacían señas. Cuando el Potter fijó su vista en ellos, los dos movieron la boca lentamente para que Albus les entendiera.
—Nos-vemos-el-viernes.
Sin embargo, la emoción que le dio recordar que tenían una cita con Hagrid se esfumó cuando Valerie lo llamó para seguir hablando: ésta vez sobre las clases.
—En lo particular, me llaman mucho la atención las Transformaciones. Obviamente debemos esperar mucho para poder transformar algo simple como un cerillo a algo más complicado como un animal o algo parecido… Pero me gusta mucho eso de transfigurar.
Albus sólo sonrió y escuchó que Scorpius, Alaria y Arthur parecían igual de entusiasmados que ella. Él se sentía bien, la preocupación ya había disminuido, pero otra cosa le agobiaba: ¿cómo iba a escribir a sus padres y decirles que estaba en Slytherin?…
Finalmente la comida desapareció, junto con los postres y McGonagall se había vuelto a poner de pie.
—Las pruebas de Quidditch tendrán lugar dentro de dos semanas. Los que estén interesados en alistarse para jugar en el equipo de sus casa, por favor comuníquenselo a la profesora Hooch —se hizo un inusual silencio mientras algunos alumnos cuchicheaban entre ellos. Entonces McGonagall carraspeó y habló en un tono más serio.
»Muchos de ustedes se preguntarán: ¿qué hacen aurores en el castillo? La respuesta se las voy a dar: hace diecinueve años, un mago, Harry Potter, logró destruir al más peligroso mago de todos los tiempos. Con él, la mayoría de sus seguidores se fueron. Unos fueron encarcelados, otros han sido atrapados en recientes días… Pero hay otros que siguen libres.
»Cada día, cada hora, cada minuto, esos magos que quedaron libres atentan contra nuestro mundo. Atacan a cualquiera que se tope en su camino, no les importa nada. Ustedes aún son jóvenes y vulnerables, podrían ser su blanco perfecto… Por eso hay aurores aquí, para ayudarnos. Aunque, plenamente confío en que ustedes sabrán mantenerse a raya, no viene mal un poco de precaución.
Luego, su tono de voz se volvió más cordial, y dijo:
—Antes de irnos, me gustaría que entonáramos el himno del colegio; cada uno puede elegir su propia melodía.
Y entonces, todo el colegio cantó:

Hogwarts, Hogwarts, Hogwarts,
enséñanos algo, por favor.
Aunque seamos viejos y calvos
o jóvenes con rodillas sucias,
nuestras mentes pueden ser llenadas
con algunas materias interesantes.
Porque ahora están vacías y llenas de aire,
pulgas muertas y un poco de pelusa.
Así que enséñanos cosas que valga la pena saber,
haz que recordemos lo que olvidamos,
hazlo lo mejor que puedas, nosotros haremos el resto,
y aprenderemos hasta que nuestros cerebros se consuman.

Una vez terminada la canción, los alumnos volvieron a aplaudir y la directora ordenó irse a la cama, los prefectos se pusieron de pie y empezaron a llevar a los alumnos a sus respectivos dormitorios.
En ese momento todos los alumnos notaron que, como la profesora había anunciado, había aurores apostados en todas las entradas a los pisos superiores.
Entonces James distrajo a Albus y, en tono burlón dijo:
—Cuidado con las serpientes, pueden escabullirse por tu cama.
Luego los Gryffindors se separaron de los demás y empezaron a subir las escaleras movedizas del castillo.
Los dormitorios de los Slytherin eran subterráneos y estaban debajo del lago. El prefecto los llevo por entre centenares de pasillos hasta que llegaron a una pared de piedra lisa no muy diferente a las demás, sacó su varita y le dio un golpecito y una voz profunda sonó pidiendo la contraseña, “Basilisco” dijo el prefecto y en seguida la pared se abrió, dejándolos pasar.
La sala común de Slytherin estaba iluminada por el fuego que ardía en el medio de la habitación, y por varias luces verdes que colgaban de cadenas y le daban un aspecto fantasmal. El elemento más destacado era la piedra: las paredes, el suelo y el techo eran de piedra, y los sillones estaban tallados en piedra (aunque tenían almohadones verdes para hacerlos más cómodos). No hacía frío en la sala común, pues el fuego la mantenía calida, pero daba una impresión de frialdad muy intensa.
La habitación de Albus, Scorpius, Arthur y otros tres chicos de primer año tenía cinco camas con postes, cuyas sábanas eran verdes. Las luces eran también verdes allí, y menos intensas que las de la sala común.
La cama de Albus era muy cómoda y mullida, eso debía admitirlo. No obstante, el sueño no venía. Su mente recién había asimilado el hecho de que él, Albus Potter, era un Slytherin.
Durante los siguientes siete años debería dormir en esa cama.
Volver arriba Ir abajo
The Chosen One
Presidente de Puebla
Presidente de Puebla
The Chosen One


Cantidad de envíos : 561
Fecha de inscripción : 29/12/2008
Localización : En el corazón de mis Amigos

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeJue Jul 23, 2009 10:48 pm

ORALEEEEEE
MUY BUENA NARRATIVA FELICIDADES ME DAJASTE PICADOOOOOO

HAAAAAAAAA MUY BUENA ESPERATE EL TERCER CAPITULO
PEROFELICIDADE SPRO LOS 2 PRIMEROS AAA Q NSOTALGIA CONESTOS 19AÑOS DESPUES
Volver arriba Ir abajo
http://www.harrypotterpuebla.mx.gs
Maite Malfoy
Descubrí el espejo de Oesed
Descubrí el espejo de Oesed
Maite Malfoy


Cantidad de envíos : 271
Fecha de inscripción : 06/01/2009
Edad : 32
Localización : QueretaRock!!!!

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeJue Jul 23, 2009 11:03 pm

Surprised..me estas contando la historia de mi papis? jajajaja,...felicidades
Volver arriba Ir abajo
http://www.sukatownvalley.blogspot.com
Siul Ryddle
No controlo mi magia
No controlo mi magia
Siul Ryddle


Cantidad de envíos : 71
Fecha de inscripción : 04/04/2009
Edad : 30
Localización : Queretaro, Qro.

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeSáb Jul 25, 2009 10:32 pm

He aqui el cuarto cap. en el que aparece Harry.. Espero que les guste la manera en que puse al gran Harry Potter.. la verdad no me lo imagino de grande.. jaja Wink Saludos

4

Los Nuevos Mortífagos




La noche había vuelto a caer sobre Londres.
Esa vez el mundo muggle parecía igual de impresionado que el mundo mágico. En muchos de los noticieros la gente daba testimonio de haber visto extrañas formaciones en el cielo, haber sido víctimas de un momentáneo ataque de pánico… En el mundo de los magos todos los periódicos tenían las mismas noticias en la primera plana: “ROBO EN EL CALLEJÓN DIAGON”, “MAGOS ASEGURAN HABER VISTO LA MARCA TENEBROSA”, “ESCAPAN NUEVOS MORTÍFAGOS DE AZKABAN”.
De un momento a otro, la situación se había desestabilizado y en aquellos momentos Harry Potter estaba en el callejón Diagon, investigando por segunda vez el robo que se había efectuado en “Flourish y Blotts”.
Los flashes de las cámaras fotográficas de los reporteros del Profeta lo deslumbraban y le molestaban. Estaban fuera, arremolinados en la entrada de la librería, haciendo preguntas a los aurores que Harry había llevado con él. La librería estaba prácticamente intacta, experto por la entrada, que estaba destrozada, y los estante de los que habían robado los libros, que estaban chamuscados y algunos destrozados igualmente.
Con esa ya eran dos las veces que Harry y sus aurores iban. Cada día salían más y más pistas que ayudaban a la investigación: al principio, la puerta; luego, que nada más estaba en mal estado excepto los libreros más lejanos de la tienda; pisadas que habían sido reveladas… Ahora Harry estaba dispuesto a descubrir que más había oculto en “Flourish y Blotts”…
Mientras escuchaba cómo los aurores trataban de contener a la multitud de periodistas, Harry Potter revisó la sección de la tienda que había sido atacada: había hojas de los demás libros tiradas en el suelo, se respiraba un olor parecido al de madera quemada y los estantes estaban cenizos, algunos rotos y otros caídos. Toda la sección estaba vacía, no quedaba ni un solo libro. Harry iluminó la sala gracias a su varita y empezó a inspeccionar. Era casi estúpido, pues no sabía en verdad qué buscar, cualquier cosa podría ser tomada como pista…
Mientras trataba de encontrar algo, a Harry le vino a la mente una idea que hacía dos días había tratado de reprimir: su hijo Albus ya habría llegado a Hogwarts y no sabía en qué casa había quedado. Recordó la conversación que había tenido en la estación del tren con él: había tratado de calmarlo y decirle que no importaba si quedaba en Slytherin… Pero no sabía si Albus había logrado calmarse ni mucho menos si había sido seleccionado para Gryffindor… o Slytherin.
—¿Harry?
El aludido dio un respingo y se volvió, varita en mano, e iluminó el pecoso rostro de su amigo y cuñado: Ron Weasley. Estaba vestido con un traje marrón y una túnica cobriza que resaltaba su cabello rojo, aún en la oscuridad.
—Ron —dijo Harry—, me asustaste.
Ron alzó una ceja y entró en la sala, estrechando la mano de su cuñado.
—Hay un alboroto haya afuera —dijo después de haber abrazado a Harry—: por poco no me dejan entrar si no es que McFill interviene.
—¿McFill? —inquirió Harry reanudando su inspección.
—Sí, la agente que Kingsley envió, ¿no la recuerdas? La muchacha con estudios en simbología y criptografía…
—¡Ah sí! —exclamó Harry recordando a la chica. Una agente especial que Kingsley Shacklebolt había enviado para ayudar a las investigaciones de los recientes hechos (la huida de los Nuevos Mortífagos y ahora el robo en el callejón). Era muy útil, pero molesta a la vez… O por lo menos para Harry.
—¿Vino? —preguntó.
—Sí, está afuera, tratando de calmar el tumulto —respondió Ron.
Harry lanzó un bufido y siguió buscando. Entonces, de pronto, la luz iluminó algo. Era un objeto pequeño y brilloso, al parecer de plata. Harry abrió los ojos como platos y se acercó lentamente. Conforme se acercaba, Harry distinguía más al pequeño objeto hasta que lo divisó por completo: era un anillo. Movió la varita de tal manera que la luz pegó de lleno en la argolla: en efecto, era de plata y tenía forma de serpiente.
—¿Qué es eso? —preguntó Ron detrás de Harry.
—Un anillo, al parecer.
Harry agitó la varita y el anillo se elevó, rotando frente a sus ojos verdes.
—Puede ser evidencia —comentó Ron observando con interés el anillo.
—Puede —respondió Harry. Entonces movió la varita trazando un camino hasta un bolsillo dentro de su túnica azul turquesa y metió el anillo. Justo en ese momento otra voz habló. Una voz femenina.
—¿Alguna pista, señor Potter?
El aludido y Ron se volvieron y vieron que, entrando con la varita iluminada, iba Penélope McFill.
Era una mujer de cabello castaño largo hasta la mitad de la espalda, sus ojos eran cafés oscuros y su piel era algo morena. Un poco más baja que Harry y Ron, McFill se creía superior a ambos, cosa que a ninguno le agradaba, obviamente.
Caminaba bien derecha y lanzaba, en ocasiones, una mirada altiva a todo lo que sus penetrantes ojos observaban. Pasó entre Harry y Ron y se dirigió a los estantes para realizar, de una manera más meticulosa, lo que Harry estaba haciendo momentos atrás.
—El Ministerio pide sospechosos, señor Potter —dijo mientras inspeccionaba—, espero que ya los tenga.
Harry alzó una ceja y miró a Ron, después dirigió a McFill una mirada entre desafiante y molesta.
—Como puede ver, señorita —dijo— no hay mucha evidencia…
McFill se volvió bruscamente, agitando su cabello y, alzando una ceja, dijo:
—Señor Potter, me sorprende. Por supuesto que hay evidencia, una muy contundente.
—¿Podría mostrármela? —preguntó Harry, arrogante.
McFill sonrió, y metió la mano que tenía libre al interior de su capa amarilla, después sacó un papel arrugado y se lo tendió a Harry: era una fotografía y le mostraba una imagen que hizo que sus cabellos de la nuca se erizaran: la Marca Tenebrosa en el oscuro cielo.
Incrédulo y asustado, Harry levantó la vista.
—¿La Marca Tenebrosa?
—Señor Potter, hace unos días hubo una fuga de Azkaban, la recordará, ¿cierto? —“¿Cómo olvidarla si ahí estaba usted, tratándome de decir qué hacer?”, pensó Harry— Como sea, hay muchos reos sueltos, algunos de ellos: mortífagos.
Harry, y Ron también, entendieron a qué quería llegar y se mostraron por completo en desacuerdo con McFill.
—Es imposible, señorita —empezó Harry, pero entonces Penélope l interrumpió.
—Harry, ¿los Masbecth no son mortífagos?
—El Ministerio de Magia les ha dado esa fama —replicó Ron—. La familia Masbecth no es parte de ellos, aunque apoyaran las ideas de esos locos.
—Sin embargo, todo concuerda, señor Weasley —continuó McFill—: el ministerio les ha dado fama de mortífagos, de acuerdo. Son los únicos de todos los fugitivos que tienen esa fama, además, la Marca es prueba de que tuvieron que ver en esto…
—Suponiendo que tenga razón —intervino Harry—, ¿para que unos mortífagos querrían tener más conocimiento sobre la Magia Negra? Porque todos los libros que estaban en esta sección eran de magia oscura.
McFill abrió la boca pero ya no dijo nada. Harry, muy en el fondo, consideró que la teoría de la mujer podría ser verdadera… Pero era muy arriesgado presentarse frente al ministerio y decir que los Masbecth, los Nuevos Mortífagos, eran los culpables…
Harry llegó a una conclusión: los Masbecth serían inocentes hasta probar lo contrario.
Volver arriba Ir abajo
Diana Black
Novat@ en el colegio
Novat@ en el colegio
Diana Black


Cantidad de envíos : 62
Fecha de inscripción : 09/01/2009
Edad : 37
Localización : Querétaro

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeSáb Jul 25, 2009 10:52 pm

Me ecanta Penelope Mcfilll jajajaja , alguien que no admira a Harry?, eso es extraño.

Lo demás ya lo sabes, te lo he dicho hasta el cansancio; escribes muy bien ,pero, que haría tu ego sin mi? jajaja.



Qué sigue, qué sigue?? quiero saber!!!

Felicidades!!!!
Volver arriba Ir abajo
Siul Ryddle
No controlo mi magia
No controlo mi magia
Siul Ryddle


Cantidad de envíos : 71
Fecha de inscripción : 04/04/2009
Edad : 30
Localización : Queretaro, Qro.

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeJue Jul 30, 2009 8:52 pm

Jeje.. perdon por la tardanza, pero he tenido algunos problemas técnicos. Aquí les dejo el quinto capítulo del fic. De verdad espero que Tom Gaunt les de algo de miedo o que por lo menos la clase sea oscura.. Disfrutenlo.. Si tienen alguna duda, haganmela saber..

5

Horrocruxes




ROBO EN EL CALLEJÓN DIAGON
[NUEVAS DECLARACIONES]

El Ministerio de Magia continúa con las investigaciones del asalto que hubo el 31 de agosto en la librería “Flourish y Blotts”. Desde entonces el Ministerio se ha dedicado a dar breves y confusas declaraciones, pero el día de hoy se logró una entrevista con el Jefe del Departamento de Aurores, el señor Harry Potter. El señor Potter dio nuevas declaraciones respecto al robo: “Los responsables sólo se llevaron libros que pertenecían al área de Magia Negra. Hasta el momento, es la única pista que tenemos.”
Sin embargo, hay una pista más: se ha filtrado una fotografía del cielo de la ciudad en la que se puede apreciar la Marca Tenebrosa, cosa que ha dado lugar a nuevas especulaciones y ha confirmado uno de los reportajes de días pasados en la que magos y brujas aseguraban haberla visto. El señor Potter se ha negado a decir algo respecto y al parecer el Ministerio tampoco. Los principales sospechosos se han vuelto los Nuevos Mortífagos: Hera, Prometeo y Circe Masbecth.


A la mañana siguiente, después de haber sido seleccionados, todos los alumnos tenían en la mano un ejemplar del Profeta con ese reportaje. Discutían entre ellos y sacaban conjeturas.
En la sala común de Slytherin, Albus despertó con pesadez, albergando la esperanza de que todo lo de la noche anterior hubiera sido un sueño, pero el verde de sus sábanas hicieron que todo se esfumara. Se vistió y sintió un vacío cuando se miró en el espejo: era físicamente idéntico a su padre, con el cabello negro azabache rebelde, los ojos verdes brillantes y la piel paliducha. Lo que los diferenciaba era el hecho de que Albus era más alto que su padre a su edad, no usaba gafas y mucho menos tenía la curiosa cicatriz en forma de rayo en la frente. Pero lo que hacía que Albus se sintiera verdaderamente mal era que su corbata era verde con franjas plateadas… mientras que su padre la llevaba escarlata con dorado.
Pero entonces Albus recordó lo que Rose le había dicho en el tren, camino a Hogwarts: no todos los Slytherins deberían ser iguales. La prueba estaba en que era el mismísimo Scorpius Malfoy quien había cruzado palabras con él; palabras amistosas. Albus salió de los dormitorios de chicos y se encontró con Arthur McKlagen y Scorpius recargados en los sillones, Arthur tenía El Profeta en las manos y leía anonadado la primera plana, donde estaba el reportaje sobre el robo en el callejón.
—Buen día —saludó Scorpius. Arthur dio una cabezada.
Albus respondió el saludo y se acercó.
—¿Ya viste el diario de hoy? —preguntó Scorpius, a lo que Albus negó con la cabeza.
—Mencionan a los Masbecth —corroboró Arthur.
Entonces Albus sí prestó atención al reportaje. Era cierto, mencionaban a la familia de Valerie; la había mencionado la noche anterior, en el banquete.
—¿Dónde está Valerie? —preguntó sin proponérselo.
—Quién sabe —respondió Scorpius—, la estuve buscando pero no está en la sala común.
—Puede que esté en el Comedor —intervino Arthur.

Pero Valerie no estaba en el Comedor.
Arthur, Scorpius y Albus entraron en el Gran Comedor. Las mesas de las casas estaban casi vacías, salvo por los alumnos que ya estaban desayunando; ni James ni Rose estaban en la mesa de Gryffindor.
Albus y los otros dos Slytherins se sentaron y empezaron a desayunar lentamente; por lo menos ni Albus ni Scorpius disfrutaban el desayuno. Entonces entró Dionisio, el hermano de Valerie, tenía el uniforme de Ravenclaw y, apenas fijó la vista en la mesa de Slytherin, dio media vuelta y salió del Comedor: estaba buscando a su hermana.
—¿Dónde estará? —se preguntó Albus en voz baja, pero audible.
—Quizá esté en alguna sala escondida —sugirió Scorpius—, mi padre me contó de una sala…
—La Sala de Menesteres —terminó Albus—, ¿crees que esté ahí?
—O tal vez en los baños de niñas —intervino Arthur, leyendo ahora la sección de deportes donde figuraba un reportaje sobre la próxima Copa del Mundo de Quidditch, redactado por Ginny Weasley: Albus sintió un profundo orgullo cuando lo vio de reojo.
Entonces entraron Rose, James y los amigos de éste último. Una muchacha iba junto a su prima: tenía el cabello claro y estaba muy pálida, sería alguna amiga de Rose.
La noche anterior James había hecho algunos comentarios bromistas al ver a Albus en Slytherin, incluso se había reído con él, como si nada pasara… Pero esa vez puso cara de horror al ver a Albus junto a Scorpius. Estaba dispuesto a desviarse y sentarse directamente en la mesa, pero Rose lo jaló del brazo y se acercaron a la mesa de Slytherin, la amiga de Rose se puso detrás de ésta y miró con interés a los chicos.
—Albus —saludó Rose abalanzándose sobre él y apretándolo en un fuerte abrazo. Cuando se separó de él vio la corbata y levantó una ceja—, te sienta bien ese color. Resalta tus ojos —dijo con una risita.
Albus sonrió.
—Te presento a…
—Scorpius Malfoy —completó Rose, extendiendo su mano a Scorpius—, el hijo de Draco, ¿no? Nos hablaste anoche.
El aludido se puso de pie y, con una sonrisa en el rostro, estrechó la mano de Rose.
—Sí, ya lo recuerdo. Debes ser Rose, la hija de Ron y Hermione Weasley.
Terminaron las presentaciones y James se mostró un poco indiferente, ni siquiera saludó a Scorpius pero sí le dio un golpecillo a su hermano antes de sentarse con sus amigos en la mesa de Gryffindor.
—Ella es Alicia Robinson —presentó Rose a su amiga, que se ruborizó al ver a Albus y corrió a sentarse a la mesa de Gryffindor.
—Le he hablado de ti —comentó Rose—, tenía ganas de conocerte, pero se ha puesto nerviosa por lo que veo.
Albus soltó una risita y se acercó más a Rose, hablándole en susurro para que sólo ella lo escuchara.
—¿James estará molesto?
—No —respondió Rose—, de hecho ha dicho que, a pesar de estar él en segundo año, que su hermano sea un Slytherin le vendría bien para alejar a esos tipos que le caen mal —dijo Rose, divertida.
Albus se sintió un poco mejor, pero la mirada desconfiada de James lo intimidó.
—Tal vez esté extrañado por verte con Scorpius, pero ya se le pasará —dijo Rose—; el viernes hablamos con él —dicho eso, le guiñó un ojo a su primo y se fue a sentar junto a Alicia.
Albus reanudó su desayuno, un poco más animado, pero preocupado por dos hechos: uno, Valerie no aparecía y otro, James no parecía de acuerdo con que Albus se juntara con Scorpius, pero estando en la misma casa, era casi imposible evitar el contacto.

Cuando terminaron de desayunar, los alumnos salieron a los pasillos mientras los prefectos les entregaban sus horarios de clase. A los Gryffindors y a los Slytherins, por fortuna, les tocaba Defensa Contra las Artes Oscuras y Pociones juntos. Como no tenían listas sus cosas, tantos los Leones como las Serpientes se desviaron a sus salas comunes y después se encontraron de nuevo en la entrada del tercer piso, en la que, como en todas las demás, estaban apostados dos aurores.
Entraron en el tercer piso y casi al instante encontraron el aula de Defensa. En las paredes había todo tipo de recortes del Profeta, todos ellos mostraban rostros de criminales. Había varios en los que se veían personas como Bellatrix Lestrange, Antonin Dolohov, entre otros.
Los alumnos se mostraban algo intimidados ante las fotografías y más cuando vieron, junto al escritorio y encaramado en el suelo sin que nada lo sostuviera, el bastón con la cabeza de la serpiente plateada. Sus ojos eran joyas genuinas de color púrpura y parecían vigilarlos.
Se sentaron en parejas (Rose con Albus, Scorpius con Alaria y Arthur con una chica rubia) y esperaron, susurrando cosas entre ellos. Entonces la puerta que estaba al fondo se abrió de golpe y apareció el profesor Gaunt.
Hasta ese momento Albus notó que el aspecto de Gaunt era mucho más aterrador que como lo había visto la noche anterior: era alto y sumamente delgado con la piel más blanca que la tiza. Su cabello era negro y estaba revuelto, unos pocos mechones le caían hasta los oscuros ojos que, una vez más, parecían destellar un brillo rojizo. La nariz era recta y muy fina, al igual que su boca. Estaba vestido de negro, salvo por el cuello y las orillas de las mangas que salían por debajo de su saco, que eran blancas. Sus esqueléticas manos se posaron en la cabeza de la serpiente plateada y miró con un aire despectivo a su clase. Luego habló:
—En esta clase —hablaba casi en susurro, con una voz fría— descubrirán que no toda la magia es inofensiva. Existe un tipo de magia, la Magia Negra, que es usada para causar daño. En esta clase aprenderán cómo puede surgir esa magia desde lo más profundo de su ser, sabrán cómo manejarla; usarla a su favor, podrán descubrir que esa magia puede salvarlos de situaciones adversas, incluso pueden detener su muerte con esa magia.
»Pero también aprenderán a defenderse de ella, sabrán cómo esquivar maldiciones, a luchar, aprenderán que hay hechizos que pueden, paradójicamente, salvarles la vida. Van a aprender a defenderse de algo tan simple como un grindylow hasta poder enfrentarse a un mago verdaderamente tenebroso…
Mientras Gaunt hablaba, Albus anotaba los puntos que el profesor decía, por lo que no notó que los ojos de éste se posaron directamente en él.
—Obviamente, —continuó— hay algunos de ustedes que no necesitan siquiera estar presentes en ésta clase por el simple hecho de ser hijos de magos que ya han logrado derrotar a magos que manejan esta magia con gran habilidad, ¿cierto, señor…?
Rose, sin apartar la vista de Gaunt, le dio un codazo a Albus, que dejó de escribir y miró al profesor. Éste avanzó unos pasos y miró a Albus con aire aún más despectivo, como si estuviera viendo algo verdaderamente asqueroso.
—Ah, sí —dijo en tono burlón—, Albus Potter. Una de nuestras nuevas… celebridades —sus ojos pasaron rápidamente de Albus a Rose y finalmente a Scorpius—. Claro, usted es hijo del gran Harry Potter, no necesita saber defenderse de la Magia Oscura y por ende me sabrá decir, sin titubear, qué es un Horrocrux.
La clase entera se sumió en un silencio sepulcral y miraron alternativamente a Gaunt y a Albus, que no apartó la mirada del profesor mientras buscaba el término en su cabeza: su padre seguramente le habría dicho algo… Pero ya no lo recordaba. Rose también buscaba en su mente, pero no tuvo éxito.
Finalmente, Albus abrió la boca y dijo:
—No lo sé, señor.
Gaunt alzó una ceja y torció la boca.
—No-lo-sabe —sentenció, divertido—. Una verdadera lástima… Y supongo que mucho menos me sabría decir cómo se crean, cómo se destruyen y qué utilidad les dan los magos tenebrosos… Vaya, está claro que ser hijo de Harry Potter no ayuda mucho, ¿cierto?
Albus tragó saliva y bajó la mirada. Gaunt continuó:
—Un Horrocrux, damas y caballeros —dijo mientras tiraba de la cabeza de la serpiente y revelaba una oscura varita— es un objeto mágico donde un mago ha guardado parte de su alma. Los Horrocruxes son un tipo de magia oscura muy peligrosa…
Todos los alumnos sin excepción miraron a Gaunt mientras éste agitaba la varita y hacia que en el pizarrón se anotara la definición que acaba de dar. Algunos se apresuraron a tomar nota.
—Crear un Horrocrux es lo que los hace peligrosos —prosiguió Gaunt—: se necesita… asesinar a alguien para así desgarrar el alma… —seguramente estaba dispuesto a seguir hablando, agitando su varita para que todo lo que decía se anotara en el pizarrón, pero la mano de Alaria lo interrumpió, acto que a Gaunt no le agradó del todo.
—Profesor, disculpe —dijo la niña—, ¿cómo se desgarra el alma? —al decir la pregunta, la voz de Alaria pareció temblar.
—Señorita, para romper el alma es necesario matar a alguien y después decir un hechizo tan espantoso que ni siquiera me atrevo a pronunciar, finalmente, se guarda el trozo de alma en lo que será el Horrocrux…
Alaria, junto con el resto de los alumnos, se mostraron atemorizados ante la respuesta.
—Un Horrocrux puede ser lo que sea: un objeto cualquiera, incluso un ser vivo y para destruirlo se necesita magia sumamente poderosa, aunque hasta el momento se conocen dos fuentes para ello: fuego demoníaco y veneno de basilisco —hizo pausa mientras aguardaba a que los alumnos anotaran todo, después, siguió hablando—. Si se trata de un ser vivo, la maldición Avada Kedavra puede hacer desaparecer la parte de alma guardada en él.
—Disculpe, señor —interrumpió Scorpius—, nos ha dado gran información sobre esas… cosas, pero ¿para qué sirven con exactitud?
—Buena pregunta, señor Malfoy —dijo Gaunt sin una pizca de reconocimiento al chico—: si un mago que tiene un Horrocrux es asesinado o muere, el mago seguirá estando vivo aunque sin cuerpo físico y de una manera infrahumana; en pocas palabras, el mago es… Inmortal.
Varios alumnos levantaron las cejas, nuevamente impresionados.
—Sus deberes serán investigar qué magos han logrado hacer un Horrocrux, aunque les advierto, que hay un mago que logró crear más de uno…
Y como si estuviera programado, sonó la campana para el cambio de clase. Los alumnos guardaron sus cosas y empezaron a hablar entre ellos, comentando sobre la información que Gaunt les había dado. Albus podría haber jurado que Gaunt lo miraba con algo más que reprobación… ¿Quizá odio?
Volver arriba Ir abajo
Siul Ryddle
No controlo mi magia
No controlo mi magia
Siul Ryddle


Cantidad de envíos : 71
Fecha de inscripción : 04/04/2009
Edad : 30
Localización : Queretaro, Qro.

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeVie Jul 31, 2009 8:34 pm

Aquí el sig. capitulo.. Uuy.. acaso Albus terminará con Valerie.. se que apenas tienen once años, pero.. "para el amor no hay edad" jaja.. disfrutenlo.. Comenten ehh..!!

6

Valerie y Albus




Valerie siguió sin aparecer el resto del día, cosa que preocupó a Albus incluso más que realizar los deberes que Gaunt y el profesor Flitwick les habían dejado.
En ese momento Albus y Scorpius se encontraban en una mesa apartada de las demás en la biblioteca, por lo menos Malfoy hacía la tarea de Gaunt sobre los Horrocruxes, pero Albus veía expectante la entrada de la sala, esperando a que entrara Valerie…
—Ya aparecerá, Al —soltó por fin Scorpius, sin apartar la vista del libro que leía.
—Lo sé, pero eso debió haberlo hecho hace ya mucho tiempo, y es hora que no aparece —replicó Albus.
—¿Has considerado la posibilidad de que esté en esa Sala que Arthur te mencionó en el desayuno? —preguntó Scorpius.
Albus sopesó la posibilidad todo el día y no le parecía tan alocada, pero prefería asegurarse: había infinidad de lugares en los que Valerie podría estar… Si tan sólo tuviera un mapa de Hogwarts…
Entonces Albus dio un respingo, se le había ocurrido una idea: hacía algunos James había tomado de entre las cosas de su padre un viejo mapa que mostraba todo el castillo y a todos y cada uno de los que estaban dentro de él. El Mapa del Merodeador era su nombre, y si lo usaba bien, le mostraría dónde estaba Valerie.
—Espera aquí, ¿vale? —dijo Albus a Scorpius mientras salía de la biblioteca corriendo, ante la mirada atónita de Malfoy y la de reprobación de Madame Pince, la bibliotecaria.

Después de recorrer innumerables salas y aulas, finalmente encontró a James en un patio rodeado de sus amigos. Carl, el más rechoncho de todos, le dio una fuerte palmada en la espalda cuando se acercó a su hermano.
—¡James!
El aludido se puso de pie y miró a Albus con una ceja levantada.
—¿Qué haces aquí? Deberías estar tomando clase —dijo, extrañado.
—Tengo un tiempo libre para hacer tareas, pero necesito tu ayuda —dijo Albus—. Necesito el Mapa del Merodeador.
Los amigos de James pusieron cara de extrañeza y miraron a James, sin entender. Éste se adelantó, tomó a Albus de un hombro y lo apartó de los demás.
—¿Qué cosa? ¿Estás loco?
—James, de verdad lo necesito…
—¿Para qué?
—Una amiga está perdida.
El hermano de Albus levantó las cejas y miró a su hermano.
—Debe ser la chica que habó contigo anoche, durante el banquete, ¿verdad? —el tono de voz de James era de burla, cosa que molestó a Albus, pero sabía que si discutían no iba a llegar a nada, así que lanzó un suspiro y dijo:
—Sí, ella.
James se volvió para ver a sus amigos, y después metió la mano en su mochila y sacó el pergamino.
—¿Recuerdas cómo usarlo?
—Sí —respondió Albus sin dejar de mirar el mapa.
—Que nadie te lo vea, y apenas encuentres a tu amiguita me lo das —advirtió James mientras Albus asentía con la cabeza.
—Bueno, suerte —dijo James y regresó con sus amigos.

Albus no regresó a la biblioteca; se sentó en una banca lejos de James y los demás alumnos que pasaban por ahí y se dedicó a buscar a Valerie en el mapa.
Muchas etiquetitas iban y venían, mostrando los nombres de las personas que estaban en el castillo, pero no aparecía Valerie Masbecth. Albus desdobló casi todo el mapa sin éxito, hasta que finalmente la vio. Estaba en la Torre de Astronomía.

La Torre era de las más altas del castillo. Albus subió las escaleras de caracol que conducían a la cima de la torre, debería estar cansado, pero por alguna razón a idea de encontrarse con Valerie le emocionaba. Sintió una brisa fresca en el rostro y supo que ya estaría cerca de su destino: así era.
Salió a la azotea, donde en medio había una enorme representación oxidada del plantea Tierra, y ahí, encogida debajo del planetario, estaba Valerie. Estaba en posición fetal, tapándose el rostro con las manos. Albus se acercó lentamente, pero la niña se percató de su presencia y levantó de golpe la cabeza.
Tenía los ojos enrojecidos y el pálido rostro anegado en lágrimas.
—¿Qué haces aquí? —su voz estaba quebrada, obviamente.
Albus abrió la boca, pero no salió ni una palabra: ver a Valerie así lo conmocionó. Se acercó más, pero la niña retrocedió, mirándolo como si mirara algo que lo le gustara.
—¿Cómo me encontraste?
Ahora sí salieron palabras de la boca de Albus.
—Puede decirse… que por arte de magia.
Valerie torció la boca en lo que parecía una sonrisa y se limpió unas lágrimas con las mangas del suéter.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Albus.
—¿Es que no has leído las noticias? —Balbuceó Valerie— ¿No te percataste de que mencionan a mi familia?
—Sí —respondió Albus—, ¿y?
Valerie levantó las cejas, indignada.
—¡¿Y?! ¡¡Albus, mi familia… son criminales…!! —Espetó la niña— ¡¡Para ti debe ser muy fácil decirme eso, pues tu familia no es mala!!
—¿Y te escondes por eso? —Replicó Albus— Vamos, Valerie, yo soy quien soy y mírame —señaló el escudo de Slytherin en su túnica—: estoy en Slytherin. Mi prima me dijo algo camino aquí, y le creo: debemos marcar la diferencia. Yo tenía miedo de entrar en Slytherin porque de esta casa han salido Magos Tenebrosos, salió el mago que asesinó a mis abuelos y a muchas personas más, pero no quiere decir que yo seré igual ni que me comportaré como él ni mucho menos. Tú no debes ser igual a tus familiares, Valerie, tú debes distinguirte por ser diferente…
Albus se extrañó de oírse decir eso, pero era cierto; hasta ese momento, más allá de que Slughorn lo admitiera o no en su club, más allá de todo lo que pasara, Albus se dio cuenta de que lo que decía era cierto, y debía ponerlo en práctica.
Valerie siguió llorando, pero sonrió a Albus.
—Tienes razón —dijo finalmente, limpiándose una vez más las lágrimas.
—Ahora vamos, que tenemos Pociones en este momento —dijo Albus mientras tomaba de un hombro a Valerie.
Empezaron a bajar las escaleras, lentamente, cuando apareció frente a ellos el profesor Gaunt. Estaba agitado, seguramente a causa de subir corriendo las escaleras, y tenía en una de sus manos su bastón, con la reluciente serpiente. El cabello estaba aún más revuelto y una gran cantidad de él le caía en el rostro. Miró con enfado a los niños.
—¿Qué demonios hacen aquí, jóvenes? ¿Cree que por ser el hijo de Harry Potter puede deambular por el castillo todo el tiempo? —dijo esa pregunta con un certero tono de repugnancia en la voz, luego se dirigió a Valerie— Yo que usted, señorita, cumpliría las reglas… no creo que su fama sea muy buena para…
Albus no pudo más y espetó:
—¡Silencio, profesor! Estamos aquí porque…
—Nos perdimos —completó Valerie—: debimos de haber entrado por algún pasadizo o algo y dimos acá…
Gaunt torció la boca en gesto burlón.
—Sí, claro —dijo—. Perdidos van a estar si no se van ahora mismo de aquí. ¡¡LARGO!!
Albus tomó de la mano a Valerie y continuaron bajando los escalones, intimidados por la manera en que Gaunt les había hablado… Por cierto, ¿qué tenía que hacer ahí el profesor?
Volver arriba Ir abajo
Diana Black
Novat@ en el colegio
Novat@ en el colegio
Diana Black


Cantidad de envíos : 62
Fecha de inscripción : 09/01/2009
Edad : 37
Localización : Querétaro

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeSáb Ago 01, 2009 12:55 pm

Gaunt, da miedo, es como Snape, pero mejorado jajajja, ah me encanta , pobre Albus, pero ya soy fan del porfesor.


ami me huele a romance, harían linda pareja, ah el amor, el amor, que lindura.


Va de nuez, me gusta mucho, la trama es interesante,, jajaja, cada vez escribes mejor, sigue asi.


besos y abrazos:
Diana
pdt1: seguire haciendote enojar, jajaja me gusta com ote ves jajaja.
pdt2: no es cierto intentaré portarme bien jajajaja
Volver arriba Ir abajo
Siul Ryddle
No controlo mi magia
No controlo mi magia
Siul Ryddle


Cantidad de envíos : 71
Fecha de inscripción : 04/04/2009
Edad : 30
Localización : Queretaro, Qro.

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeSáb Ago 01, 2009 1:09 pm

Este cap es cortito, y sirve más que nada para dar una info que después servirá. Espero les agrade..

7

Pociones




Ahora era Albus el que no aparecía por ninguna parte.
Ya había empezado la clase de Pociones, en las mazmorras y Slughorn hablaba de pociones curativas, pero Rose no prestaba atención, miraba expectante la entrada al aula de Pociones: su primo tendría que entrar en cualquier momento.
Entonces Slughorn decía algo de la precisión a la hora de hacer pociones, que era un requisito muy importante y todo eso cuando finalmente apareció Albus Severus, pero no iba solo. Valerie Masbecth iba detrás de él y lo que era más escandalizador, estaban tomados de la mano.
El profesor Slughorn se percató de que los dos alumnos que faltaban habían llegado y se volvió, con una sonrisa en el rostro.
—¡Vaya! Pero si es el joven señor Potter, ¿por qué la demora? —Entonces sus ojos se desviaron a las manos de los chicos y exclamó—: ¡Ya veo!
Albus notó que había estado agarrado de Valerie desde que habían salido de la Torre de Astronomía y la soltó, apenado.
—Lo siento, profesor —empezó a excusarse Albus, pero Slughorn lo calló con un movimiento de su mano.
—Ni hablar, muchacho, pasen, pasen y ocupen sus lugares. Estamos hablando de las fascinantes y muy útiles pociones curativas.
Valerie y Albus se reunieron con el demás grupo de estudiantes.
—¿Dónde estaban? —preguntó Rose en voz baja y molesta.
—Luego —fue lo único que Albus respondió mientras trataba de poner atención al profesor, que estaba visiblemente más animado al dar la clase.
La sesión de Pociones fue menos tediosa que la de Defensa. Slughorn los puso por parejas y los hizo identificar varias pociones que estaban ya preparadas en cada mesa.
Albus y Valerie se sentaron juntos, mientras que Rose se juntó con Scorpius. Arthur y Alaria volvieron a sentarse y hablaban en susurro; llevaban hablando así desde hacía un buen rato.
Identificaron las pociones fácilmente: una de ellas era la poción para dormir conocida como Filtro de los Muertos en Vida, otra era la poción Herbovitalizante y finalmente había una de color dorado que Rose identificó antes que todos.
—Es la poción Felix Felicis, señor.
Slughorn levantó las cejas, maravillado.
—Correcto, señorita Weasley. Felix Felicis, mejor conocida como…
—La Suerte Líquida —completó Albus. Su padre más de una vez había mencionado que había tomado esa poción para obtener algo que le habían pedido con gran urgencia. La mencionaba tanto que Albus ya sabía todo sobre esa poción:
—Causa, por así decirlo, suerte a quien la bebe, profesor.
Slughorn levantó una vez más las cejas y asintió.
—Correcto, joven Potter —dijo—. Cinco puntos para Gryffindor y cinco para Slytherin. Un traguito de Felix Felicis y tendrán éxito en todo lo que se propongan, o por lo menos hasta que pasen los efectos. Tu padre la bebió una vez hace mucho tiempo… y vaya que le resultó muy útil…
Luego el profesor se paseó entre las mesas y, con voz potente, explicó:
—Les muestro estas pociones no sólo para que las conozcan, sino porque juntas, añadiéndoles más ingredientes, crean una muy útil poción llamada: Anti-cruciatus.
»En otros tiempos, cuando magos oscuros andaban sueltos, usaban mucho la maldición Cruciatus para torturar a sus víctimas y así sacar información que necesitaban. Por mucho tiempo nadie logró escaparse de sentir lo que esa maldición causaba, pero ahora eso se acabó y yo, junto con el profesor Gaunt, hemos descubierto que muchos ingredientes en conjunto con estas pociones dan como resultado una infusión capaz de revertir los efectos que la maldición causa.
Los alumnos se quedaron callados, sorprendidos ante tal descripción.
—De hoy en adelante nos enfocaremos en preparar esas mismas pociones —señaló los calderos en las mesas— y al final lograrán preparar la Poción Anti-cruciatus con éxito. Quizás les resulte útil a aquellos jóvenes aventureros —y por alguna razón sus ojos se posaron en Albus.

Después de la clase, el humor de Valerie había cambiado considerablemente. Se mostraba despreocupada y Albus podría apostar que hasta más cariñosa con él, aunque eran meras conjeturas.
En un momento en el que la chica había ido a hablar con hermano, Albus dio explicaciones a Rose y a Scorpius, que se mostraron sorprendidos por el relato de Albus sobre Valerie y él. Pero más cuando mencionó que Gaunt los había pillado y se había enfadado demasiado por el hecho de estar en la Torre.
—Una actitud extraña —dijo Scorpius—, además ¿qué tendría que estar haciendo ahí? Se supone que las demás casas tenían clase con él.
—Exacto —corroboró Albus.
—Sus razones tendría —dijo Rose, algo indiferente—, además no era hora de que estuvieran en la Torre de Astronomía, Al.
Albus soltó un bufido y se volvió. Estaba entrando James al Gran Comedor, por primera vez iba sólo.
—¿La encontraste?
—Sí —respondió Albus y metió la mano en sus cosas, sacando el Mapa —. Gracias.
James tomó el mapa y sonrió.
—No me agradezcas por eso —dijo—, mejor dame las gracias por haber escrito a mis padres…
—¡¿Qué?! —exclamó Albus poniéndose de pie— ¿Escribiste a mis padres?
James soltó una risita, dio una palmada a Albus y salió del Gran Comedor. Albus no sabía cómo tomar la noticia de su hermano, peor aún, no sabía cómo tomarían sus padres el hecho de que había sido seleccionado para Slytherin…
Volver arriba Ir abajo
WaRdArK
Recibiendo cartas misteriosas
Recibiendo cartas misteriosas
WaRdArK


Cantidad de envíos : 14
Fecha de inscripción : 30/07/2009
Edad : 32
Localización : distrito federal

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeSáb Ago 01, 2009 6:46 pm

no ma sin palabras silent silent

excelente que digo excelente MAGNIFICO!!!!

FELICIDADES MUY BUENA HISTORIA

CASI 1 HORA LEYENDO DISCULPEN PERO SOY LENTO XD

excelente
Volver arriba Ir abajo
http://www.alizee-mexico.com.mx
Siul Ryddle
No controlo mi magia
No controlo mi magia
Siul Ryddle


Cantidad de envíos : 71
Fecha de inscripción : 04/04/2009
Edad : 30
Localización : Queretaro, Qro.

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeSáb Ago 01, 2009 8:28 pm

Aqui nuevo cap. Han sido cortos y simples a propósito.. quiero meterles info que a lo largo de la historia sera "crucial" jaja.. Enjoy it..!! Wink

8

Reunión con Malfoy





En un estrecho sendero, dos figuras aparecieron a escasos metros de distancia, se mantuvieron inmóviles, reconociendo el entorno. Entonces echaron a andar a buen paso en la misma dirección.
Se nublaba con rapidez: densas y oscuras nubes cubrían poco a poco el cielo y en la lejanía se escuchaba el tronar de los relámpagos. Las dos figuras recorrieron el sendero hasta que se toparon con una impresionante verja de metal, que desapareció cuando se acercaron. Luego llegaron a su destino: una magnífica mansión solariega.
Los encapotados se acercaron a la puerta principal, que se abrió sin que nadie estuviera detrás para abrirla. Entraron al oscuro vestíbulo y entonces llegaron a una sala iluminada sólo por el fuego de la chimenea. Frente a ella estaba sentado un hombre, leyendo el periódico.
Entonces el hombre se percató de su presencia y apartó el periódico de su rostro. Era un hombre de piel pálida, con facciones angulosas y el cabello rubio.
Draco Malfoy torció la boca cuando vio a sus invitados.

—Pensé que no llegarían.
Los que habían llegado se quitaron las capas y las capuchas, revelando sus rostros: uno era un hombre con la piel blanca, nariz recta y ojos azules, tenía el cabello entrecano y escaso. La otra era una mujer de finas facciones, con la piel pálida igualmente y el cabello largo y blanco, que le caía en ondas por detrás de la espalda. Los dos rayaban en los cincuenta y tantos años.
—El Ministerio y sus aurores hicieron que nos retrasáramos —dijo la mujer dando un trago a la copa de vino que Malfoy les había ofrecido.
—Sus estúpidas redadas hacen que nos persigan por todo el país —comentó el hombre, molesto, cuya voz arrastraba las palabras.
—¿Y cómo no iban a hacerlo si son los únicos que tienen la fama de Nuevos Mortífagos? Son los únicos que ponen la Marca en todo lugar al que van —replicó Malfoy con enfado.
Hera y su esposo Prometeo fruncieron el ceño.
—Tenemos que mantener vivo el legado del Señor Tenebroso —dijo Hera, indignada.
—Te pareces a Siul, todo el tiempo repitiendo eso —se quejó Malfoy tomando un gran trago de vino.
Prometeo frunció la nariz.
—Cómo sea, conseguimos lo que quería.
Malfoy entonces desvió su mirada de Hera a Prometeo y lo miró con sorpresa.
—¿Los consiguieron todos? ¿Los Libros?
Los dos Masbecth asintieron con la cabeza.
—No quedó ni uno solo en las librerías —dijo Prometeo.
Malfoy estaba sorprendido. Dejó su copa en la mesa junto a él y miró con evidente sorpresa a los Masbecth, pero aún quedaba algo que debía saber.
—¿Y el anillo?
Hera sonrió con malicia.
—A esta hora Potter ya debe tenerlo en su poder.
—Imagino que los libros están en poder de Circe, ¿cierto? —inquirió Malfoy.
—Así es —respondió Hera.
Malfoy sonrió. Estaba hecho, la primera parte del plan ya estaba hecha. Sólo tendrían que esperar a que el Señor Tenebroso se pusiera de nuevo en contacto con ellos y les dijera qué más hacer. Aunque su participación se vería reducida, pues todo estaba en manos de él. De Siul.
Entonces Prometeo sacó de sus pensamientos a Malfoy.
—¿Crees que Ryddle podrá cumplir su misión?
Draco miró a Prometeo a los ojos, esos brillantes ojos y dijo:
—Si el Señor Tenebroso confía en él, yo confío en él.
Hera lanzó un sonido grosero y se puso de pie.
—Ryddle no puede ser capaz, no posee las mismas agallas que el Señor Tenebroso, a pesar de ser quien es.
—Puede que tengan razón, pero deben concentrarse en buscar la información que el Señor Tenebroso pidió que buscaran en esos libros —dijo Draco.
—¡Pero son sólo leyendas! No creo se tragara esos cuentos —refunfuñó Prometeo.
—Busquen esa información, limítense a hacerlo, ¿quieren? —pidió Draco con una amabilidad fingida mientras Hera y Prometeo bufaban.
Volver arriba Ir abajo
Diana Black
Novat@ en el colegio
Novat@ en el colegio
Diana Black


Cantidad de envíos : 62
Fecha de inscripción : 09/01/2009
Edad : 37
Localización : Querétaro

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeSáb Ago 01, 2009 8:47 pm

Me gusta, por fin mi adorado Draco salió, ah que bien

Que leyendas, que leyendas??, ya quiero saber que sigue!


Me gusta com oescribes ,pero eso ya lo sabes jaja

te veo luego cuidate

Att
Diana
Volver arriba Ir abajo
lidiadepotter
Vuelo en un hipogrifo
Vuelo en un hipogrifo
lidiadepotter


Cantidad de envíos : 1199
Fecha de inscripción : 07/01/2009
Edad : 32
Localización : MEXICO DF

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeMar Ago 04, 2009 1:46 pm

si sin duda esta genial!!!!!!!!!1
Volver arriba Ir abajo
Siul Ryddle
No controlo mi magia
No controlo mi magia
Siul Ryddle


Cantidad de envíos : 71
Fecha de inscripción : 04/04/2009
Edad : 30
Localización : Queretaro, Qro.

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeMar Sep 08, 2009 2:46 pm

hOla..! De nuevo po acá, después de haber podido escribir algo. Ojalá sea de su agrado y de verdad disculpen el retraso, pero ocupaciones muggles me impiden desarrollarme plenamente.. jaja

9

El equipo de Slughorn




Un día más y Albus ya estaba en el Gran Comedor, casi vacío.
A lo lejos, en los extremos de las mesas, se oían murmullos y el chico sentía curiosas miradas puestas en él, cosa que le incomodó. Le sudaban las manos: estaba nervioso. Lo había estado desde que entró al colegio, pero ahora con mayor razón. Su hermano había escrito a sus padres y seguramente les había contado que estaba en Slytherin… Ahora esperaba la respuesta…
Poco a poco el Comedor se fue llenando, no había rastro ni de James, Rose, Scorpius ni Valerie, el único que entró y sólo le dirigió una mirada de agradecimiento fue Dionisio, el hermano de Valerie. Le agradecía el hecho de haber acompañado a su hermana el día anterior. Por cierto, también pensaba en eso: había sido algo extraño. Todo. El haberse preocupado tanto por una niña a la que apenas conocía, el haber arriesgado a ambos a que los reprendieran y sobretodo la reacción de Gaunt. Es comprensible que un profesor se escandalice por que los alumnos estén fuera de clase, pero Gaunt había exagerado y había estado a punto de insultar a Valerie…
Entonces unas voces distrajeron a Albus: James y Rose entraban al Comedor riendo y hablando en voz alta. Detrás iban Valerie, la amiga de Rose y Scorpius, que veía con recelo a James.
Los dos primeros corrieron a saludar a Albus con un fuerte abrazo y unos calurosos “Buenos Días”. La amiga de Rose, una vez más, se cohibió y se fue a sentar lejos mientras que Scorpius estrechaba su mano a Albus en señal de saludo y Valerie le plantaba un beso en la mejilla.
James estaba claramente ansioso. Recibir la carta de sus padres respondiendo a la suya era lo primordial ese día. Rose, que ya sabía eso, se mostraba divertida y molesta con James. Scorpius y Valerie eran los únicos que no entendían, entonces Albus les explicó.
—No pasará nada —dijo Valerie cuando Albus terminó de hablar—. Si tus padres dijeron que te apoyaban: seguro lo harán. No hay de qué preocuparse, Al.
Scorpius comentó algo parecido, aunque no tan convencido como Valerie. Albus se sintió un poco más animado, pero no lo suficiente como para calmar sus nervios.

El desayuno pasó y no hubo respuesta. Las lechuzas llegaron y repartieron El Profeta y correspondencia a todos los alumnos excepto a James, Albus y Rose. Scorpius recibió una carta de sus padres felicitándolo por su Selección a Slytherin y alentándolo a ser un buen estudiante. El muchacho se mostró un poco indiferente, pero animado.
El día parecía ser mejor que los pasados. El clima era caluroso, el viento fresco, pero sobretodo: no tenían Defensa. Todos lo alumnos, incluso los Slytherin, estaban calmados ante tal hecho, aunque se topaban con el profesor Gaunt en los pasillos. Albus, junto con Valerie y Scorpius, se lo toparon en el pasillo cercano al aula de Encantamientos. Su piel estaba más blanca de lo normal y había tendido a usar una larga capa negra por encima de su habitual vestimenta negra, lo que le daba un toque tenebroso. Al ver a Albus y a Valerie lanzó un bufido.
—¿Ésta vez no estarán fuera de clases?
Albus y la chica se sintieron intimidados, pero hicieron caso omiso: lo que él quería era provocarlos para encontrar la excusa perfecta y castigarlos. El profesor Flitwick, en Encantamientos, les había enseñado un hechizo para hacer aparecer pájaros de la nada. Varios alumnos recibieron picotazos. Fue divertida salvo porque el profesor se mostraba nervioso…
Los estudiantes de Slytherin, junto con los de Gryffindor compartían la clase de Pociones una vez más, así que se dirigían a las mazmorras. El profesor Slughorn, vestido con su gracioso conjunto marrón y tocado con un birrete del mismo color los recibió con una gran sonrisa en el rostro.
—Buen día, jóvenes —los saludó—. La clase de hoy empezaremos a preparar las pociones necesarias para lograr crear la “Anti-cruciatus”. Comenzaremos con la Poción Herbovitalizante —varios alumnos se mostraron motivados. Rose estaba dispuesta a hacer gala de sus habilidades, heredadas por supuesto de su madre—. A aquél alumno o alumna que logre prepararla como es debido le daré esto —y enseñó a la clase un pequeño frasquito que sacó de su manga, su contenido era un líquido viscoso de color dorado—: Felix Felicis. Así que deben hacer una poción excelente si quieren tener suerte, por lo menos para este día. La receta está en la página 10 de su libro. Que comience la cocción.
Los alumnos se dividieron por casas en las mesas del aula. Era extraño, pues en algunas había Slytherins y Gryffindors mezclados. Albus, Rose, Valerie y Scorpius se juntaron en una y empezaron a preparar la poción.
Era sencillo, aunque cortar y extraer lo necesario de cada ingrediente era lo difícil. Como el moco de gusarajo, que era lo bastante viscoso y baboso como para no poder rebanarlo ni mantenerlo quieto. O la corteza de árbol vitalizante, que estaba bastante pegada a la rama que Slughorn les había dado, resultaba una tarea difícil separarla de ella. Incluso a Rose, que al principio llegaba a jactarse de su habilidad en las pociones, terminó con el uniforme sucio y el cabello revuelto, ni hablar de Albus y Scorpius, que luchaban por quitarse trocitos de moco de la piel. Valerie era quien parecía mantener el control sobre todos los demás, sólo tenía algunas manchas en la blusa y el cabello negro desacomodado.
Finalmente, después de una ardua labor, el equipo de Albus levantó la mano. Slughorn levantó las cejas mientras examinaba la desastrosa poción que Arthur y Alaria habían cocido. Se acercó animado a la mesa de Albus y fue calificando, individualmente, las pociones hirviendo en los calderos. Para cerciorase de que la poción estaba bien hecha, el profesor Slughorn tomaba un cuchillo limpio, hacía un pequeño rasguño en la palma de la mano del alumno y vertía sobre la herida unas gotitas de la poción, que al final resultaba ser de un color verde brilloso. Si la poción estaba bien hecha, la herida se cerraba y no había ardor ni nada por el estilo… Uno a uno los que estaban en la mesa de Albus fueron causando una maravillosa impresión en Slughorn, que cuando veía que la herida se cerraba, lanzaba una expresión: “¡Por las barbas de Merlín!”.
Terminó con Albus, a quién rasguñó con el cuchillo y vertió un poco de la poción. La herida se cerró y no hubo dolor alguno. Slughorn lanzó una risotada y habló a toda la clase:
—¡Por las barbas de Merlín! ¡Estos muchachos lo lograron: crearon una poción tan perfecta que todos podríamos desangrarnos y ellos nos curarían! En realidad no estoy sorprendido —dijo, luego dirigió la mirada a los cuatro alumnos que conformaban el equipo de Albus—: son los hijos de Granger, Weasley y por supuesto de Potter y Masbecth —sacó de nuevo el frasquito que contenía la Felix Felicis y lo extendió a los alumnos—. Sé que sabrán usarla con sabiduría, chicos. Ahora ustedes son mi equipo. ¡El equipo de Slughorn!

Luego de la clase de Pociones, todos adulaban al Equipo de Slughorn. No había alumno que no quisiera acercarse a Albus, Rose, Scorpius y Valerie para aclarar dudas sobre Pociones, también de las demás clases. Albus, particularmente, se sentía contento: no esperaba que la estancia en Slytherin fuera… así.
Era un descanso, por lo que los alumnos se congregaron unos en el Comedor, otros en el Lago. El Equipo estaba en el Comedor, como de costumbre. Leían las noticias: todo estaba en relativa paz, salvo porque continuaban avistamientos de la Marca por todo el continente. James se acercó rápidamente a la mesa de Slytherin y dio unas palmadas a Albus en la espalda y saludó a todos, incluido Scorpius.
—Oí que se están volviendo populares gracias a Slughorn —comentó divertido—. A ver si me dan unas clasecitas.
Y se alejó para reunirse con sus amigos, momentos después salieron, seguramente a hacer de las suyas. Al mismo entraba, con una gran sonrisa en el rostro, el profesor Slughorn.
Se acercó animoso a la mesa de Slytherin.
—¡Vaya! Pero si aquí están. Mi equipo. ¿Disfrutando de su receso?
Pero una voz diferente respondió en lugar de los chicos. Una voz fría y rasposa: era Gaunt. Había aparecido de la nada, vestido con su traje negro y la larga túnica oscura que le daba un aspecto tétrico, la cabeza de la serpiente, mango de su bastón, brillaba.
—Por supuesto que disfrutan de su receso, ¿no los ves, Horace? —Dijo con arrogancia—. He escuchado rumores de que estos alumnos son tus preferidos, Horace. Es claro que Potter demuestra sus habilidades… Tanto las buenas como las malas… —y clavó sus ojos en Valerie y Albus, luego se desviaron a Slughorn—. Horace, ¿tenemos una charla pendiente, cierto?
Y Albus notó que, por alguna razón, Slughorn intentaba huir de Gaunt, pero éste lo tomó de un brazo y lo guió junto a él fuera del Comedor. Era como si Slughorn tuviera que hablar con Gaunt de algo que no quería volver a mencionar…
Volver arriba Ir abajo
Giovanni Potter
Descubrí el espejo de Oesed
Descubrí el espejo de Oesed
Giovanni Potter


Cantidad de envíos : 278
Fecha de inscripción : 29/07/2009
Edad : 25
Localización : nezahualcoyotl

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeJue Ene 07, 2010 6:47 pm

genial siul tus historias son tan buenas como las reales pero con un toque al estilo mexicano no ve la hora en que escribas el decimo capitulo repito son muy buenas las historias ya me hize fan de albus y rose aunque tambien me agrada un poco valerie

si te interesa deberias armar un club donde tu hagas estas historias en libros y vanderselas a todo a quel del eje magico que las quiera porque me gustaron mucho que buena imaginacion tienes

esperare con una gran alegria el otro capitulo
Volver arriba Ir abajo
Giovanni Potter
Descubrí el espejo de Oesed
Descubrí el espejo de Oesed
Giovanni Potter


Cantidad de envíos : 278
Fecha de inscripción : 29/07/2009
Edad : 25
Localización : nezahualcoyotl

Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitimeJue Ene 07, 2010 6:50 pm

Rolling Eyes Rolling Eyes Rolling Eyes Rolling Eyes Rolling Eyes Rolling Eyes Rolling Eyes Rolling Eyes Rolling Eyes Rolling Eyes Rolling Eyes Rolling Eyes Rolling Eyes Rolling Eyes :roll






lol!
Volver arriba Ir abajo
Contenido patrocinado





Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Empty
MensajeTema: Re: Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"   Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después" Icon_minitime

Volver arriba Ir abajo
 
Fanfic: "Harry Potter: Diecinueve años después"
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
»  CUAL ES TU SEGUNDA PASION DESPUES DE HARRY POTTER
» Adelantan Estreno de "Harry Potter y el Misterio del Príncipe"
» Proximamente, Fanfic, Harry Potter - Heredero del Mal
» Potter Watch Radio : "Canción Sangre Pura" Divinas Black
» "A ESA" (divertido video sobre Harry, Ginny y Cho)

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Aliados del Eje Magico Nacional :: Callejon Diagon y Hogsmeade :: Whizz Hard Bocks-
Cambiar a: